...No querer dormir,
por el simple hecho
de aun poder recibir pequeños chispazos
del recuerdo de su rostro Eterno.
A varios centímetros del suelo,
andar toda la casa,
sintiendo que a cada paso te acercas
al SER más puro y bello;
Suspendiéndote de los marcos de las puertas,
aspirando,
con los ojos cerrados y la Esperanza abierta,
en busca de su fragancia,
mágica esencia.
Y comprobar cómo su recuerdo se hace milagro en ti,
desde la planta de los pies,
columna, hombros, cuello y cabeza,
milagro perfecto sobre la vida, Perfecta, Armoniosa, Plena.
Alguien.