jueves, enero 11, 2007

La historia del hombre que quería más.

Siendo muy niño y de procedencia muy pobre, siempre soñó con una bicicleta. Trabajo arduamente, recogió y vendió en la carretera mangos, guayabas, aguacates, lechosas, víveres. Fue limpia botas, ayudante de comerciantes, peón, ayudante mecánico y a pesar de lo que ganaba eran míseros centavos, siempre entregar la mitad todo lo ganado a su hogar y la otra mitad atesoradamente guardado para su firme sueño de la bicicleta.

En el camino de su búsqueda aprendió mucho sobre bicicletas, supo el nombre y el funcionamiento de cada una de sus partes. Esto gracias a que en el pueblo, en uno de sus viajes como peón de camiones carboneros descubrió un taller de bicicletas. El dueño, usurero sin limites, no le aceptaba, pero gracias a el descubrió que era mas fácil armarla que comprarla hecha. Al no tener sueldo, tenia que rechazar las escasas bolas de los camiones de la carretera, y caminar 3 horas de ida y 3 horas de vuelta, día tras día, claro, lo mas pesado era el macuto lleno de frutas y de víveres que recogía de los montes para venderles en el mercado, y obtener algo que llevar a la casa. Peo luego de 5 años de duros trabajos en el taller, logro rescatar; cumpliendo el acuerdo con el dueño del taller que su paga era poder tomar del basurero todas las piezas que los demás consideraban inservibles; reparar, incluso rejuvenecer y armar su soñada bicicleta.

Cuando dio su primera vuelta por el pueblo, orgulloso sonriente, tuvo que ceder a la oferta de Armadito Medina (hijo del gran terrateniente Armando Medina) “5 pesos por la bicicleta mas hermosa del pueblo”. A pesar de ser su sueño, 3 pesos eran suficientes para que su familia coma 5 meses y 2 pesos daban comprar tantas piezas rescatadas como para armar 4 bicicletas. Una para ir y venir del pueblo y tres para la venta.

Tras haber suplido a todos los hijos de mercaderes, terratenientes, hacendados, y pudientes, hasta con 3 bicicletas por cabeza, Dionisio Antonio se vio seducido por los encantos que escuchaba sobre la ciudad y sus inmensos depósitos de piezas de bicicleta. Con el permiso de sus bisabuelos, su padre, su madre, sus tíos, hermanos, primos, primos segundos, terceros y cuartos, del padre, del alcalde, de doña Tata, de don Paquito, de Chacho, y con la bendición de la virgen, partió encima de unos sacos hasta la ciudad.

Los edificios y la gran cantidad de autos, eran sorprendentes, pero lo que le dejo la boca abierta era que no tuviera una fabrica de bicicletas, por lo que con sus ahorros y el asesoramiento por paga de un primo lejano, el mismo que por un módico-mensual precio le facilitó la cama donde dormía, dio sus segundos pasos la Dionisio Motors pues con el paso del tiempo también descubrió que no fabricaban motocicletas, autos, barcos, incluso ni el innovador avión, el Dionis A-54.

Luego de que el jefe dejara inaugurada Dominicana de aviación con los Dionis A-56, su situación era un tanto diferente. Su madre ya no tenia que preocuparse por la cena, mas en su gran casona la despensa parecía un supermercado, incluso el mismo Dionisio que ya contaba con esposa, 5 bellos hijos, 5 mansiones, una colección de 100 bicicletas, 80 autos, 10 barcos, 5 aviones, 1 helicóptero y 3 motocicletas, parecía estar viviendo sus mejores tiempos. Solo algo le perturbaba su paz, y era que su esposa, dulce, atenta, alegre, insistía en que ya estaba bueno, que sus hijos crecerían para poder ver a su padre, que se tomara mas tiempo, que al menos descansara. Y era entendible, por que ella no sabía lo que significaba llegar hasta allí, no entendía que ya habría tiempo para descansar. Y así fue, pues a los 55 años, Dionisio decidió que ya era hora de volver a su pueblo, sus hijos heredarían sus ansias de crecer, de lograr mas y el podría descansar. Y para mostrar que contaba con todas sus fuerzas, tomo su primera bicicleta, la misma que hacia 20 años había vuelto a comprar, y comenzó a subir la loma del Macey. El amor con que construyo su primera bicicleta la había hecho inmejorable, solo que no era lo suficientemente capaz como para evitar las malas piedras del camino, y con la perdida del balance, Dionisio se vino abajo, pero no se asusten amigos, pues el ángel de la muerte ya lo había rescatado justo antes de que se fuera por el precipicio.





Dentro de una cueva.

- Maestro.

El caminante detestaba ser llamado así, pero de todos modos respondió.

- Si?

- Acaso la vida de Dionisio no fue digna y justa?

- Si que lo fue.

- Y entonces cual es la razón de esa horrible muerte, justo cuando decidió disfrutar de los frutos de su siembra. Sea que una vida de justos sacrificios no nos garantiza un buen Dharma?

- Y si que lo gano, su vida es un digno ejemplo de la comunión con Dios por medio del trabajo. Pero si te refieres a que no disfruto de mayores placeres en la tierra, debes recordar al hombre equilibrado, aquel que entiende que la felicidad es cosa de segundo a segundo, es ir disfrutando de lo que tenemos, tanto como lo que queremos.


Alguien.

24 comentarios:

Principemestizo dijo...

muy inspirador, al final ningun alagrima se derrama en vano ni niguna gota de sudor deja de fertilizar la tierra

Liga Softcodia dijo...

donde queda la loma del macey?

Rosanna Carrasco dijo...

Tremenda y motivadora historia! Así es la vida, aunque no lo creamos ella marcha como debe marchar!

=)

Joan Guerrero dijo...

Sin palabras. El placer eterno se gana, con lo que cada segundo uno hace.

Anónimo dijo...

Bravo hermano..!

Tremenda motivación contenida en esa historia...

Anónimo dijo...

muy bn!!!!

Anónimo dijo...

Vivir no es hacer cosas, es vivir...

Anónimo dijo...

eso es mucha verdad!

Anónimo dijo...

Cumplio su suenio... engrandecio su obra... cuido de los suyos... no hay peros... si no disfruto al menos ha enseniado a disfrutar...

Alguien dijo...

Goyitrina; Cuanto diera por entender eso y ser en verdad un ser guiado por la verdad, cuanto diera por despertar conciencia. Cuanto diera por poder mostrar la verdad tanto a mi, como a mis hermanos. Sos increible.

Floralba dijo...

Nunca es suficiente. Siempre queremos más...entonces nos volvemos avaros y lo perdemos todo.

Anónimo dijo...

UF, NO ME CANSO DE LEERTE,SOLO TENGO QUE AGREGAR QUE SOLO TRATANDO DE DISFRUTAR CADA SEGUNDO, SE PUEDE DISFRUTAR TODA LA VIDA...SIN DEJAR ATRAS NUESTRAS METAS, PROYECTOS Y DEMAS...

Anónimo dijo...

Mi hermanoooo que excelente regreso al castillo:. ya me tenian preocupada tus extensas vacaciones :D

Que decirte del post que no haias dixo ya? :D
Buen0 que la unica manera d apreciar la vida es viviendola paso a paso, empeniandonos en ir tan lejos como queramos :. sacando quizas de la basura, la fortuna y el exito y dejar como legado o al menos como ejemplo nuestro buen obrar- Las c0sas imposibles, son posibles cuando luxas :D
No te canses de ser luz :D tkm
Besos :. y me alegra tu regreso :P

Anónimo dijo...

100% de acuerdo

Anónimo dijo...

La felicidad es cosa de segundo a segundo. Tenemos que recordarlo siempre. Muy buen cuento, mejor aun el mensaje.

Anónimo dijo...

Como decíamos en mi comunidad, en el momento en que te entregas a vivir, a pesar de todo lo que hayas hecho o pensado antes, la vida, simplemente, te toma de la mano y te hace suyo...lo que pasa despues es decisión de ella, sin razones, sin preguntas, la vida pasa por muchos sin que ellos mismos se enteren, y justo cuando decides seguirle los pasos y ser parte de ella...entonces llega otra vida, mas plena, con la verdadera recompensa, que es la mejor, allá arriba :)
Escribes increíble, gracias por leerme :)

Anónimo dijo...

A mi me da placer las mujeres, jajaja

Hola soy un dominicanito que para no pasar verguenza te pido tu voto en los premios 20blogs, si es que entiendes que lo merezco.

http://www.20minutos.es/premios_20_blogs/busqueda/Manuel+Miranda%2C+Opina/

Gabriel del Gottó dijo...

Uffff... tu sabes bien lo que yo pienso de tus asuntos de superacion... pero la verdad tambien la admitor... tal vez yo deveria ser masd flexible :) te quedo brutal

Alguien dijo...

Gabriel; tambien quizas yo deberia ser menos positivista y dar mas la cara a los problemas y las mierdas del mundo y sus jodidos habitantes. Quizas debamos ser como el gran arbol q es flexible ante los vientos huracanados y voraz contra los animales q intentan derribarnos.

BB dijo...

excelente narración y reflexión, me recordó tanto a mis padres... pero ciertamente es como dices, la felicidad y el disfrute deben ser el camino no el fin.

Un abrazo grandote!

Anónimo dijo...

que interesante relato,ojos con eso y aprender a frentar nustros problemas.

fue un placer leerte

hasta luego

Anónimo dijo...

Cuanta verdad encierra este post. Por cierto, gracias por tu visita a mi blog.

Anónimo dijo...

ALgo que he leído muchas veces y que comparto es lo siguiente: "Vive cada momento de tu vida, como si fuera el ultimo"...

La Felicidad... Sabemos que es?????

Saludos,

PD: Me veras mas seguido por acá.

Anónimo dijo...

Cometió el mayor de los pecados... Me encantó, me llenó de suspenso por un momento, disfruté cada línea...Un beso!