domingo, septiembre 28, 2008

Conchales, aun no la comprendo…

Yo se que solo he sido un vagabundo
un sin vergüenza, un perro inmundo
una bala perdida, una hoja caída
entonces cuando pienso en el pasado
en todo lo que me has dado
se esfumo el argumento con el cual me defiendo.
Como cartas tus sorpresas en la mesa
son pequeños milagros cotidianos.
y Cuento una a una las estrellas
se que todas ellas
son flores que en el cielo crecen para ti
y así vas ascendiendo a las alturas
yo me quedo a oscuras
pero no siento miedo debe ser así

Todo lo que a ti te sale al natural
a mi me sale mal es cierto no te miento
si te digo que lo sabes hacer todo bien
hasta el amor también despacio aprendes rápido
escucho tus consejos o todos o ninguno
son pequeños enigmas oportunos
y cuento una a una las estrellas
se que todas ellas
son flores que en el cielo crecen para ti
y así vas ascendiendo a las alturas
yo me quedo a oscuras
pero no siento miedo debe ser asi


Las Estrellas
By Caramelos De Cianuro
(Nota, posiblemente necesaria, para entender DONDE nació el siguiente texto
(Capsula de esperanza: La escena, puede cambiar))


La imagen es esta: muy a lo lejos, la materia descansa, mientras dentro, todo es un negro e infinito vacio. Las escamas cortan lo que para justificar su estancia allí, debería ser aire.

Representa todo el valor y la fuerza capaz de rendir ante El los imperios y cada una de las doncellas que busca en el rostro de las que horas antes desfilaban por el salón de las fiestas. La cola espera con la calma que caracteriza al ataque próximo, y las garras recuerdan lo encantada que estaría de poder hacer en El, compañía. Los dos haces de luz penetran, al punto que desvían la atenciónde las pequeñas llamas que desde las fosas dan alerta de lo oculto, la capacidad de reflejar, aparentar y convencer a quienes solo cuentan con dos ojos, de que la felicidad esta dentro de dos torneados y firmes brazos.

Al observarle, un espectador fascinado, podría entender que tanta imponencia es garantía segura de la felicidad y los corazones que tanto sueñan.

Un poco detrás, el caminante observa como miles de emociones le aseguran que al permitirle salir, vería caer rendido a sus pies, todos y cada uno de sus problemas.

Si retirásemos un poco la vista, le veríamos suavemente suspendido, Absorto; y si nos fijáramos en el brazo, el mismo que ha servido para portar la espada, forjadora del destino a fuerza de corte, destreza, Amor o Esperanza. Veríamos como pasa la noventa y nueve aba cuenta, sostiene y acaricia levemente su Mala
( http://www.gnosishoy.com/mantrams/gayatri.html , http://www.budismotibetano.net/portal/index.php?option=com_content&task=view&id=61&Itemid=9 ) , muestra esa sonrisa que tan solo los Iluminados comprenden y se retira hacia la silenciosa nada.

Alguien.