jueves, junio 09, 2011

Cuento escrito en el celular.

En la víspera de sus once años, mostro la firmeza que caracteriza a los grandes de la historia. Con una voz severa, distintivo infalible de quienes entienden que el mundo le pertenece (y que así lo logran a fuerza de cuanto fuere necesario) reclamo a su Madre:

- Todos mis amigos van, tu no puedes obligarme a que sea el único a quien no dejen ir.

El deseo de que su ser mas querido sea feliz a cualquier precio fue mas grande que el susurro que se escuchaba desde su pecho, recordándole tan tristes tragedias con niños solos en los baños de las plazas, y las miles de veces en que vio a sus amigas pisoteadas y maltratadas frente a todos por sus hijos, y se aseguro a si misma que ella nunca permitiria que eso le pasara a ella.... Le respondio:

- Ve, pero no apagues tu BB.

Hoy, mientras el afronta una inmensionable lista de cargos en la cual narcotráfico es la mas débil de las acusaciones; su madre no entiende por que acusan a su pobre niño, y esta segura de que todo se debe a que a los grandes de las historia siempre se les acusa y se les persigue; sea por envidia, sea por quitarle lo que con tanto esfuerzo han ganado. Lo que su Madre nunca hará es relacionarlo con aquel día, en la víspera de sus once años.

Olv. Lemuria.

lunes, junio 06, 2011

Como eliminar un poeta

Pueden cortarnos las cuerdas vocales,
lacerarnos las manos y los pies,
reducir a minúsculos e imperceptibles trozos de polvo
cada musculo de nuestro cuerpo.
Pueden moler nuestra lengua,
aballestar nuestros ojos,
pisotear nuestros centros...
injuriar, difamar y calumniar nuestros plexos...
dejar caer sus inmundicias
sobre nuestras Relucientes Siete Flores de Loto...
 Arrancarnos de la memoria de todos cuantos duermen...
pero Jamás,
 nunca Jamás...
podrán Borrar La Esencia del Poeta...

Vestidos de aberrante Rojo…
 podrán provocar nuestra ceguera...
enjaular y manipular con invisibles cuerdas
 la jaula de esa Esencia...
Pero La Libertad le pertenece a Ella...
Y los dulces besos que recorren el viento nos lo recuerdan…

El Ser es el Ser, y la razón de ser del Ser es el mismo Ser...