lunes, enero 11, 2010

VII Preludio a canción a mi Sacerdotisa XI.

Sueltan amarras en mi ojo del centro,
suavemente se deslizan
a medida que es inflado
el inmenso e inmaculado lienzo,
describen las piruetas de los obstáculos,
trascienden los pensamientos,
se alimentan con Mana
cosechado en el cielo.
Encallan en tu pecho.

La paloma celebra de júbilo
el corto regreso…
las buenas nuevas
alzan los vítores
del puerto.
La Gran Luz celebra
que a cada instante,
el océano que nos separa,
se hace más y más pequeño.

Olv. Lemuría